De ahí que uno de los primeros consejos que damos a nuestros estudiantes unos días antes de comenzar el curso es: “Remember that perfectionism is your enemy is language learning. We call the fear to make mistakes “Perfectionalist paralysis”. It will hold you back from actually communicating. If you wait to say everything perfectly, you will never say anything at all.

Casi todos hemos sentido este miedo a equivocarnos alguna vez en nuestro proceso de aprendizaje del idioma.

Cuando estamos tiempo sin usar nuestro inglés perdemos destreza, expresiones, vocabulario y nuestro “acento” y pronunciación también se resienten. Esto es normal. Pero nos genera estrés y miedo construir una frase incorrectamente o pronunciar una palabra mal. Queremos hacerlo bien y ponemos mucha atención en eso, nos bloqueamos ante la inseguridad, nos tomamos tiempo, nos corregimos a nosotros mismos y demás y consecuentemente nos comunicamos sin fluidez, sin confianza no tenemos soltura y así es el círculo vicioso.

Acabamos evitando conversaciones, solo nos exponemos si estamos seguros con lo que vamos a decir, etc.

Entramos en una fase en donde el miedo nos paraliza, falta la acción y así hasta que nos frustramos y aburrimos en un espacio de inmovilismo. La inercia es negativa y retroalimenta la creencia de que no podemos con esto.

¿Cómo convertir este círculo vicioso en uno virtuoso?

Antes que nada, tienes que ser consciente de este círculo vicioso y decidir que quieres romperlo y salirte de ahí.

Para ello, hay que hacer como con los hábitos, que para quitarte un mal hábito tienes que sustituirlo por uno bueno. Hazlo en seco! Nada mejor que algo nuevo y disruptivo como la inmersión lingüística total.

Ahora bien, los círculos virtuosos se crean. Y en los cursos de Inmersity nos encargamos de que suceda.

Lo primero es crear las condiciones en el entorno. Lo segundo es configurar el mindset (la programación mental) adecuada en el individuo.

Después solo tienes que dejarte llevar por las dinámicas que en Inmersity creamos con las clases, la socialización… y unos cuantos días después la magia sucede.

Pero como decimos, el entorno es la primera clave. Nuestra propuesta se basa en la individualización del proceso de aprendizaje. Y esto es fundamental. No te vamos a clasificar según tu nivel de inglés, edad o intereses, por nombrar varios criterios, para así ponerte en un grupo donde estés con otros estudiantes iguales (teóricamente, porque no existen dos individuos iguales), no. Un entorno en donde hay más alumnos supuestamente con tu nivel es un entorno en donde se va a dar irremediablemente estrés por comparación, por miedo a cometer un error que no es propio del nivel del grupo en el que estoy, miedo a hablar en público, etc.

De esto en nuestra metodología queremos huir! Porque sabemos que no beneficia, sino lo contrario.

Por tanto, ofrecer un entorno físico en el que el alumno no se puede comparar con otros “iguales” es el primer paso. Favorecemos la tranquilidad, eliminamos el miedo escénico; a cometer errores delante de otros, y a hablar en público… Creamos un ambiente seguro en el que alumno se siente relajado y con confianza para soltarse, lanzarse a hablar sin miedos con las personas nativas que le acogen. Esto funciona genial, en los 10 primeros minutos de inmersión el alumno se da cuenta de que está en un mundo aparte en donde puede arriesgar, experimentar, y sin presión, poder poner en práctica sus conocimientos y habilidades.

La segunda parte es la programación mental. Es muy sencillo: Los malos resultados nos han llevado a una programación mental negativa. La creencia de que no somos lo suficientemente buenos. Y con esta creencia nuestra acción se ve afectada, limitada, actuamos sin convicción y miedo y por tanto los resultados no son buenos.

Tenemos que reprogramar a un estado positivo. Y esto no se hace simplemente pensándolo y queriéndolo. Hay que actuar y ver que se consiguen resultados. Estos resultados harán que tu creencia cambie y que tu estado mental sea positivo y así actúes. Así te soltarás en las clases con el teacher, interactuarás más con todos los nativos de tu alrededor, verás que cometer errores en este entorno es bueno, porque aprenderás de ellos con cada interacción y conversación. Cada día que pasas sientes que avanzas, tu confianza aumenta, comprendes mucho mejor, estás adquiriendo vocabulario nuevo como de ninguna otra forma antes, adquieres expresiones coloquiales, absorbes esas pronunciaciones constantemente, pierdes el miedo a lanzarte a conversar sobre cualquier asunto sin intentar prever que te van a decir para así prepararte lo que vas a contestar tú… tu motivación se vendrá arriba, y la creencia de que puedes es real, pasas a la acción sin miedo y así entras en una proceso de retroalimentación e inercia positiva…

Estás experimentando la magia del círculo virtuoso de una inmersión lingüística de la máxima calidad.

¿Quieres ver el otras razones por las que realizar una inmersión? Ver post completo

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